The Good Place



 En OnReveal estamos comprometidos con reducir el índice de estafas electrónicas, sin embargo, esta vez queremos darle un enfoque distinto a nuestro trabajo. Si nos definieran, en una palabra, “seguridad” podría ser la apropiada; pero ahorita, sin duda, sería “entretenimiento”. El concepto de estafa es muy amplio, incluso, hay quienes dicen sentirse estafados después de probar un plato que no cumplió con las expectativas o después de ver una película decepcionante que en el tráiler prometía mucho más. El equipo de OnReveal se ha tomado el atrevimiento de recomendar una serie que ha causado impacto por su calidad y que, seguramente, no permitirá que ningún espectador se sienta estafado al verla. Se trata de The good place, una comedia original de Netflix que se estrenó el año pasado.


 A continuación, las razones por las cuales creemos que es una buena elección:
 En primera instancia, porque es capaz de generarnos intriga desde el comienzo. La protagonista de esta serie acaba de morir y es recibida en el lugar destinado a las “buenas personas”, lo irónico es que las acciones de la misma la habrían tenido que llevar a un lugar totalmente distinto. De hecho, nuestra protagonista se sorprende, pero decide callar y disfrutar del error. Como consecuencia, situaciones jocosas e inesperadas no tardan en llegar.
Por otro lado, nos parece una serie atrevida, la vida después de la muerte es un tema complejo y uno de los grandes dilemas del ser humano. The good place no pretende adoctrinarnos ni enseñarnos su visión “del más allá”, simplemente usa el dilema en cuestión como escenario: es el punto de partida y el ambiente de nuestros protagonistas. Los espectadores se conectarán con ellos (o con la mayoría) fácilmente, ya que los personajes y las situaciones están bien construidos, provocándole continuamente al público mucho más que risas.  
Finalmente, el otro elemento que queremos resaltar es la capacidad de The good place para dejarnos perplejos. La diversión y la sorpresa van de la mano en esta comedia. Los giros que da la serie son tan inesperados como bien logrados. Además, los capítulos promedian veinte minutos de duración. El tiempo perfecto para siempre dejarnos con ganas de más. Netflix ya confirmó una tercera temporada. Este es el mejor momento para ver las primeras dos.
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